Cuando hablamos de diversidad e inclusión
Una educación de
calidad, sin discriminación de ninguna naturaleza, implica transitar hacia un
enfoque que considere la diversidad de identidades, necesidades y capacidades
de las personas, favoreciendo el pleno acceso, la conclusión de estudios y los
logros de aprendizajes de todos, con especial atención a quienes se encuentren
en situación o riesgo de exclusión.
Cuando nos referimos
a la Inclusión a partir de la certeza que todos somos diferentes, no existen “los especiales”, “los normales”, “los excepcionales”, lo que existen son personas
con discapacidad.
La Integración, incentiva
a las personas con discapacidad a seguir modelos, no valorizando, por ejemplo,
otras formas de comunicación como la de señas. Seríamos un bloque mayoritario y
homogéneo de personas sin discapacidad rodeadas por los que presentan
discapacidad.
Cabe señalar que La escuela inclusiva es aquella
donde el modelo educativo subvierte esa lógica y pretende, en primer lugar,
establecer vínculos cognitivos entre los alumnos y el currículo, para que
adquieran y desarrollen estrategias que les
permitan resolver problemas de la vida cotidiana y que les preparen para
aprovechar las oportunidades que la vida les ofrece. A veces, esas oportunidades
les serán dadas pero, en la mayoría de los casos, tendrán que ser construidas
y, en esa construcción, las personas con discapacidad tienen que participar activamente.
Actualmente, esta falta de
comprensión de la cultura de la diversidad implica que los profesionales
piensen que los procesos de integración están destinados a mejorar la
"educación especial" y no la educación en general. Nos encontramos en
un momento de crisis, porque los viejos parámetros están agonizando y los
nuevos aún no terminan de emerger.
La cultura de la diversidad nos
va a permitir construir una escuela de calidad, una didáctica de calidad y
profesionales de calidad. Todos tendremos que aprender a "enseñar a
aprender". La cultura de la diversidad es un proceso de aprendizaje
permanente, donde todos debemos aprender a compartir nuevos significados y
nuevos comportamientos entre las personas. La cultura de la diversidad es una nueva
manera de educar que parte del respeto a la diversidad como valor.